Para que una empresa tenga éxito es necesario que se adapte al mercado, de tal modo que pueda mantener la competitividad; sin embargo, esta búsqueda de la satisfacción no puede llevarse a cabo a menos que comprendamos las necesidades reales de nuestros posibles consumidores. Crear, probar, aprender y perfeccionar son las palabras que siempre debes tener presente.
Prueba y error ¿Qué tan recomendable es?
La fase de prueba es mucho más que un simple ensayo, es experimentar de primera mano lo que ese cliente podría obtener de manera permanente si tomara la decisión de adquirir tu producto. El método de prueba y error o método científico te servirá para investigar y encontrar soluciones innovadoras a los problemas de tus clientes.
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La innovación en una empresa es algo complicada, pero no imposible; por un lado, tienes que tener una visión estratégica para investigar sobre los temas que realmente sean valorados por tus clientes (presentes o futuros), y por otro tienes que pedirle a tu equipo para que con sus diferentes puntos de vista construyan las soluciones a los obstáculos que lleguen a presentar tus clientes.
La clave de todo esto es descubrir si tu idea de negocio realmente le aporta valor a tus clientes, o simplemente no logra satisfacer sus necesidades.
Para probar que lo anterior es correcto o no, debes conocer cada uno de los puntos sensibles que pueden hacer que el proyecto fracase. Es decir, tienes que identificar los supuestos clave del proceso de validación de tu investigación primaria para conocer los aspectos por los que tu audiencia compraría tus productos
